El conflicto en torno a la tierra sigue mostrando sus rostros más sombríos en Monterrico y en Perico, a poco más de un mes del cruento desalojo de Libertador.
En Monterrico, vencerá hoy el plazo acordado entre el ministro de Infraestructura, Fernando Frías, y los delegados de asentamientos que reclaman ser localizados en predios dentro de la ciudad.
La semana pasada, los ocupas sitiaron la sede de la Municipalidad con el intendente Nilson Ortega dentro, en el marco de una violenta protesta que dejó como saldo la privación ilegítima de la libertad de decenas de personas y la rotura de vidrios de la sede comunal.
En Perico, la situación se agrava día a día. Los arrenderos de la finca El Pongo que se organizaron para resistir las usurpaciones de las tierras mantienen bloqueado un camino vecinal y reclamaron la intervención de las autoridades.
Testimonios registrados por Canal 4 de Perico dieron cuenta de la presencia de personas armadas y un inquietante clima de violencia.
Algunos de los ocupas declararon a la prensa que el intendente Rolando Ficoseco los “mandó” a ocupar esos lugares, en tanto que una arrendera afirmó estar dispuesta a morir en defensa de la tierra que trabaja. La mujer reveló que los agricultores no duermen de noche por cuidar que sus parcelas no sean invadidas.
La imagen de camiones de la Municipalidad trasladando a familias y sus humildes enseres por distintos lugares, le dan a Perico el aire de un pueblo en éxodo.
Ayer se supo que de no conseguir una solución, los arrenderos movilizarán a la Municipalidad. Otra vez, como la noche del martes, se escucharon disparos en la zona.
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