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Nicolas Sarkozy reconoció su derrota en el balotaje y afirmó que Hollande "debe ser respetado". El electo presidente habría obtenido entre 52% y 53,3% de
los votos, según mediciones extraoficiales. El resultado puede marcar
un giro en la política económica de la UE. Es el segundo socialista en
llegar al Palacio Eliseo luego de François Mitterrand
Al cierre oficial de los
comicios, a las 20, (18 GMT) la victoria de Hollande fue confirmada por
tres institutos de sondeo. Según CSA, obtuvo 51,8% de los votos, según
Ipsos 51,9% y según TNS Sofres 52%. Unos 45 millones de electores
franceses eran convocados a las urnas para esta elección. Entre 80% y
82% de ellos participaron en los comicios.
Pero lo más importante es que
Sarkozy reconoció su derrota y afirmó que Hollande es el "nuevo
presidente" del país, asumió "toda la responsabilidad de esta derrota" y
deseó "buena suerte" a su sucesor. Indicó además que no dirigirá "la
batalla de las legislativas" de junio.
Incluso, la canciller alemana,
Angela Merkel, telefoneó a Hollande para felicitarlo por su victoria e
invitarlo a Berlín, indicó el director de campaña del presidente electo,
Pierre Moscovici.
Angela "Merkel lo llamó para
felicitarlo por su elección, ambos previeron un primer intercambio y
acordaron trabajar juntos en una relación franco-alemana que sea fuerte y
al servicio de Europa", precisó Moscovici. "Merkel lo invitó a Berlín,
lo que se hará rápidamente después de su investidura, agregó.
Hollande asumirá el cargo a más tardar el 15 de mayo, fecha del fin del mandato de Nicolas Sarkozy.
El presidente electo francés
habló también con el primer ministro conservador británico David
Cameron, confirmó Pierre Moscovici.Downing Street anunció poco antes que
Cameron llamó a Hollande para "felicitarlo por su victoria". Pierre
Moscovici dijo finalmente que una conversación está prevista durante la
noche entre Hollande y el presidente estadounidense, Barack Obama.
La emblemática plaza de la
Bastilla de París, en la que se espera que hable Hollande a medianoche,
estaba desde fines de la tarde colmada de gente de todas las edades, que
agitaban banderas de Francia al grito de "Hollande presidente", "Hemos
ganado".
Hollande se convierte en el
segundo presidente socialista de la V República Francesa (fundada por el
general Charles De Gaulle en 1958), después de François Mitterrand,
jefe de Estado de 1981 a 1995.
Sarkozy, por su lado, pasa a
engrosar la lista de víctimas políticas de la crisis europea, en la que
figuran el socialista español José Luis Rodríguez Zapatero, el también
socialista portugués José Socrates y el laborista británico Gordon
Brown, a quienes los electores hicieron pagar en las urnas la política
de austeridad. A ellos se suman el italiano Silvio Berlusconi (derecha) y
el socialista griego Giorgos Papandreu, forzados a dimitir bajo presión
de la Unión Europea.
Todos esos giros fueron hacia la derecha o condujeron a la formación de gobiernos tecnócratas.
La campaña en Francia, segundo
motor de la Eurozona después de Alemania, estuvo marcada por la crisis
financiera, que castiga duramente a países como España, Grecia, Italia y
Portugal, y por cuestiones como la inmigración y la seguridad en las
fronteras, temas que provocaron recelo en algunos socios del bloque.
Hollande, de 57 años, había
exhortado a sus compatriotas a darle una amplia victoria este domingo
para poder tener "toda la capacidad y los medios para actuar".
El líder socialista había
recibido el respaldo del centrista François Bayrou (9,13% de votos en la
primera vuelta), del candidato de la izquierda radical Jean-Luc
Mélenchon (11,1% de los votos) y de la ecologista Eva Joly (2,31%).
Sarkozy, de 57 años, no fue apoyado por ninguna de las fuerzas políticas
que participaron en la primera vuelta.
En su quinquenio en el poder, ha
sido un presidente de impopularidad sin precedentes y no pudo
desprenderse de su etiqueta de "presidente de los ricos" en plena crisis
económica.
El proyecto de Hollande está
teniendo ecos en Europa. Las declaraciones de dirigentes europeos sobre
la necesidad de fomentar el crecimiento para superar la crisis se
multiplicaron en las últimas semanas. El domingo, en una entrevista al
diario Il Sole 24 Ore, el ex presidente de la Comisión Europea Romano
Prodi llamó a la creación de un pacto entre Francia, Italia y España
para impulsar la reactivación de la economía, sin por ello oponerse a
Alemania.
Prodi, ex jefe del gobierno
italiano (1996-98 y 2006-08) afirmó que "el cambio en Francia y Europa
es imprescindible y que Francia tiene que volver a cumplir con su papel
de cemento comunitario con Italia y España". Tiene que haber "un eje de
tres, que no se oponga a Alemania (...), sino que proponga a Alemania y a
Europa un proyecto de reactivación creíble", estimó.
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