En un brindis con la prensa por las celebraciones de fin de año, el administrador apostólico de la Diócesis de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, deseó lo mejor a todas las familias jujeñas en el nuevo año y anheló que “podamos recibir con el corazón abierto a todo lo que Jesús nos quiere regalar”.
Luego dijo que en el mensaje con motivo de la Navidad, “quisimos agradecer a Dios por este don de la democracia renovada que nos compromete a todos a participar para con el tiempo ir diseñando entre todos políticas estables, duraderas, de inclusión social, que haya posibilidad de trabajo genuino donde se siga potenciando la educación y donde todos nos sintamos constructores de la sociedad, no solamente esperando del Estado una ayuda sino viendo cómo todos podemos hacer algo”.
Fernández instó a “sentirnos familia todos, quisiera que ese sea el regalo para Jujuy que nos haya dejado esta Navidad, más allá de las lógicas divisiones y banderas que circunstancialmente nos oponen, pero sentirnos familia para sacar adelante al hogar de todos, con una inclusión cada vez mayor y con un crecimiento sustentable para todos”, remarcó.
Cuando se le preguntó por su trabajo en Jujuy, el religioso señaló que “ todavía estoy conociendo la provincia en estos casi cuatro meses; hay mucho por andar y conocer. De mi parte, veo la rica vitalidad que tiene la Iglesia y la religiosidad hermosa de nuestro pueblo, que me entusiasma mucho y me hace sentir muy comprometido con la obra de la Iglesia, desde la hermosa tarea de monseñor Palentini, que esperamos poder continuar y después, más adelante, con el obispo que el Papa designe para esta diócesis”, concluyó.
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