PERICO(C)
Pequeños y medianos productores tabacaleros, advirtieron que el sector atraviesa una situación crítica que pone en serio riesgo la producción anual, amenaza la fuente de trabajo y el sustento de miles de familias que dependen de la actividad tabacalera. Responsabilizan al Ministerio de Producción por la demora en la aprobación de los programas de asistencia.
Reunidos en ciudad Perico, los agricultores expresaron en un documento que “la presente campaña y la actividad en sí misma está comprometida”.
Explicaron que luego de haber realizado con mucho esfuerzo los almácigos, se ven imposibilitados de comenzar con la plantación del tabaco por falta de recursos e insumos necesarios.
Denunciaron además que las empresas acopiadoras suspendieron la asistencia financiera, la provisión de insumos y redujeron el cupo de venta. En ese sentido hicieron hincapié en que “los pequeños y medianos productores tabacaleros no podemos ser siempre la variable de ajuste de un mercado complicado. En esta situación es cuando más apoyo tendríamos que tener para seguir con nuestra poca producción que es la base de nuestro sustento”.
Precisaron además que otra de las causas de la delicada situación es el constante atraso que este año ha sufrido el envío de los recursos del Fondo Especial del Tabaco y la demora en la aprobación de todos los Programas de Asistencia (POA), que son de urgente necesidad para seguir con la producción.
“Esta situación crítica pone en riesgo nuestra única fuente de trabajo y por lo tanto el sustento de nuestras familias y de los trabajadores que dependen de nuestra producción”, señala más adelante el documento.
Los principales punto del reclamo son: urgente ayuda económica para las familias de los pequeños productores. Urgente envío de los recursos del Fondo Especial del Tabaco que se encuentran demorados. Aprobación urgente de los programas de asistencia que se encuentran demorados en el Ministerio de la Producción. Provisión de abono e insumos necesarios para poder comenzar con las plantaciones. No reducción de los cupos de venta. Estufas comunitarias. Un programa de seguro diferenciado, para pequeños productores. Garantía de la compra de la producción y distribución equitativa de los recursos del Fondo Especial del Tabaco.
El fantasma de la caída de la producción y la pérdida de empleos, en una zona castigada duramente por la crisis social del último mes, sobrevuela cada vez más bajo. La exigua llegada del FET, la excesiva burocracia y la abulia de los funcionarios con poder de decisión que demoran la instrumentación de los programas de asistencia, parecen conjugarse afinadamente en un nuevo coctel de sabor amargo.
De no mediar soluciones ante del viernes, los autoconvocados advirtieron que darán “pasos más firmes en la protesta”.
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